Adela Cortina nos hace
reflexionar sobre nuestra sociedad, piensa que en la cual estamos viviendo
debería ser una sociedad con ética, la cual no debiese pasar de moda, porque se
debe considerar como una necesidad, también reflexiona en que lo que vivimos es
una sociedad pluralista, es decir, que se hay algunos acuerdos mínimos, y sobre
estos se construye una tolerancia, la cual a la larga puede ser muy
enriquecedora si se logra trabajar en conjunto.
Como
opinión personal, no me alejo de la idea de Adela, porque veo a la sociedad
como pluralista, como por ejemplo en marchas estudiantiles, las cueles se
realizan por un bien común, pero ¿Qué
pasa cuando el tema a tratar no es del interés de alguna persona?, por ese lado
se puede ver a una sociedad egoísta, en donde si no hay una recompensa de por
medio no se involucran, un ejemplo esta noticia: “1,4 millones de adolescentes
mueren cada año en el mundo en accidentes de tráfico, por complicaciones en el
parto, sida, suicidio o por actos violentos, especialmente en países africanos
y de Latinoamérica, según se desprende de un informe publicado hoy por UNICEF.” El
Mercurio de Valparaíso, 24 de abril del 2012. Si un joven lee esta noticia, no le interesará realizar
alguna acción para poder prevenir esto, aquí se ve reflejado el poco interés
que hay por ayudar al prójimo, sino que velamos solo por nuestros intereses.
Adela
nos lleva a reflexionar aun mas allá de la sociedad adulta, ella también se
enfoca en los niños, los cueles considera que merecen una educación en valores,
para poder enfrentar este mundo, el cual ha perdido gran parte de aquellos.
Hoy
en día los padres de los niños y niñas que se enfrentan a la educación no les
importa que tengan una educación en valores, solo les interesa que sean
enseñados para defender la vida laboral y social, para tener amigos que sean
convenientes para su estabilidad económica,
pero dejan de lado las virtudes y valores que son los más importantes
para ser personas integras. Define tres grandes ámbitos que son de suma
importancia, el primero de ellos es la autoestima, esta está totalmente ligada
a la imagen que tienen los demás sobre mí, eso se llama heteroestima, porque
según esta imagen se va creando la propia, como docentes debemos formar niños y
niñas que tengan una imagen pudiente de ellos mismos, que se crean posibles de
realizar proyectos, una moral alta de ellos, para poder enfrentar los retos de
la vida, porque de lo contrario se desmoronaran en el primer momento de
problema. El siguiente punto es la autonomía, se refiere a una persona que es
capaz de darse sus propias leyes y a la vez cumplirlas.
Como educadores no
debemos imponerla, porque sola atreves de la madures se va incluyendo en la
persona, como el va desarrollándose, como va enfrentando cada problema, esta lo
va a ser partícipe de una sociedad democrática, no la inculcamos, pero si
podemos darle problemas para que valla resolviendo se manera autónoma, esta va
totalmente ligada a la solidaridad, el cual es el ultimo ámbito faltante, si no
hay solidaridad, no se puede lograr la autonomía de los individuos, ya que las reglas
y leyes que se pongan para luego cumplirlas, también deben estar pensadas no
solo en el bien propio, sino pensando en el bien de todos.
Considero que estos
tres ámbitos nombrados por Adela son fundamentales para formar personas
integras en cuanto a los valores, además sin dejar de lado el tener habilidades
para diferentes especialidades, una persona sin valores, no se podría
considerar una persona.
Toma esta frase que me llamo la atención, y la
quiero compartir “Tenemos que enseñar
porque aquello que enseñamos no lo estamos viviendo. Yo creo que ese es el
verdadero problema con los valores” (Maturana, 1999) curriculum oculto: aprendizaje en valores, Maturana se refiere a
que debemos tomar en cuenta el contexto que estamos inmersos para poder enseñar
valores que sean significativos para los niños y niñas, creo que Adela podría
agregar esta idea a sus ámbitos, para contextualizar la educación en valores.
La conferencista Adela
Cortina sigue impresionando con sus ideas fascinantes respecto de la
educación en valores, en este caso cabe mencionar que ella aporta una gran idea
como es la ética del dialogo, se refiere
a esto como una moral de actitudes para poder determinar si una norma es
correcta o no, las cueles son:
Tener una convicción
racional, es decir tener argumentos claros y estudiados, escuchar a la otra
persona, y si sus argumentos me convencen no tener miedo de querer cambiar mi
postura frente al tema, siempre y cuando satisfaga los intereses universales,
debe haber una predisposición de querer llegar a un acuerdo, consiste en que
tanto la persona como yo diéramos nuestro consentimiento, porque me ha gustado
la fuerza del argumento y claramente defiende los intereses universales.
Hoy en día es muy
difícil poder realizar una conversación en donde uno de los dos interlocutores
pueda ceder a querer tomar la postura de la otra persona, porque estamos
seguros que solo nosotros tenemos la razón, pero debemos ser más tolerantes a
poder escuchar a los demos y reconocer que es lo bueno de aquellos.
Para poder generar
cambios en esta sociedad en cuanto a la ética dialógica, propongo que se comience
desde la educación inicial, porque como decía María Montessori sabemos los
niños antes de los cinco años son como esponjas que absorben todos los
conocimientos, entonces podríamos comenzar por intencionar mas diálogos entre
ellos, debates sencillos, que se den de forma espontaneas, pero como educadoras
estar siempre observando y mediando para que los niños puedan fundamentar sus
respuestas, así cuando ya sigan creciendo podrán siempre tener un argumento válido
cuando defiendan alguna postura de sus ideales, sin olvidar que deben ser
validos universalmente.
He decidido relacionar
la conferencia de Adela Cortina con uno de mis libros favoritos “Rebeldes” de Susan E. Hinton, porque
cuenta la historia de una banda callejera formada por tres hermanos y amigos
del barrio, pero me llamo particularmente la historia de los hermanos, ya que
sin tener padres el hermano mayor de ellos con tan solo veinte años debe
hacerse cargo de sus dos hermanos menores uno de diecisiete y el otro de catorce
años, rescáto los valores que él ha inculcado en sus hermanos, aunque no son
valores ni normas que defiendan intereses universales, considero que en el
contexto que ellos vivían debían ser necesarios para no morir en alguna pelea
callejera. Si estos hermanos hubiesen tenido una enseñanza en valores o ética dialógica
no se encontrarían en este contexto o más bien sabrían como resolver los
problemas que nos sean a manera de peleas callejeras, la historia nos cuenta el
mejor amigo del hermano menor dio su vida por salvar a su mejor amigo, aquí nos
podemos dar cuenta que los valores han ido cambiando, porque hoy en día es muy
difícil ver un caso como este, en la sociedad solo se vela por el bien propio,
lo más probable es que tratásemos de salvarnos nosotros mismos a proteger la
vida de mi prójimo.
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